La bodega comienza su actividad en
1970 de la mano de nuestro abuelo, Daniel Ibero, en Larraga (Navarra), donde inicialmente se ubicaron sus instalaciones. Fue con la gestión de nuestro padre, Jesús Ibero y sus hermanos cuando tiene lugar la primera
fase de expansión hacia el resto de
España y sur de Francia, donde nuestros vinos están
firmemente consolidados.
Consecuencia de un importante
crecimiento son las
actuales instalaciones de Vinos Ibero situadas en Mutilva Baja (Navarra). Se cumple así el objetivo de crear una
nueva bodega, reflejo de las más
novedosas tecnologías existentes en el mundo vitivinícola pero que a su vez se mantiene fiel a las
viejas tradiciones.
Hoy en día somos la
tercera generación que gestiona la bodega, y nuestro objetivo sigue siendo el mismo, combinar
tradición y modernidad, presentando una
gama de vinos en el mercado con una
alta calidad y acorde a las nuevas tendencias imperantes. En este nuevo periodo también iniciamos un proyecto de
expansión hacia nuevos mercados, dedicando nuestro esfuerzo en la internacionalización, aplicando mejoras en los procesos, nuevas tecnologías y renovando nuestra imagen corporativa.